El Presidente Alberto Fernández recibió hoy el apoyo del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (Grupo BID), que desembolsará este año US$ 1.800 millones para ayudar a mitigar las consecuencias de la pandemia en el país. Es el mayor monto de asistencia financiera que el organismo le brinda a la Argentina en los últimos diez años.
El paquete de asistencia económica tendrá como objetivo apoyar al sistema de salud y la red de protección para los sectores más vulnerables, así como la recuperación económica del empleo, con un especial énfasis en las pymes nacionales.
El anuncio de la ayuda financiera fue realizado por el titular del BID, Luis Alberto Moreno, mediante una videoconferencia que mantuvo con Fernández esta mañana. Desde la residencia de Olivos, el mandatario argentino le agradeció el apoyo del BID “en este momento difícil donde ponemos el foco en los temas sanitario, sociales y económicos”.
“Este año la Argentina tendrá desembolsos por más de US$ 1800 millones, la cifra más alta de los últimos diez años. Esto es posible por el trabajo conjunto de distintas áreas del Gobierno, promoviendo el mejor uso de los recursos de financiamiento externo”, destacó el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
El país recibirá la suma total de US$ 1.000 millones para nuevos programas, mientras que US$ 600 millones corresponden a programas que ya se encuentran vigentes y lo restante será para el sector privado.
“Estamos aprobando dos proyectos de rápido desembolso por US$ 1000 millones en el contexto de la emergencia, con el Ministerio de Salud para atender la asistencia sanitaria, y con el de Desarrollo Productivo para cuidar a nuestras pymes”, resaltó Béliz.
El primero de los nuevos proyectos que llevará a cabo la Argentina contará con un total de US$ 470 millones y será un programa de salud pública destinado a apoyar la respuesta frente al coronavirus, para el que este año se desembolsarán US$ 300 millones.
El objetivo del mismo será asegurar el acceso de tratamiento de salud a las personas infectadas y el refuerzo en la prestación de los servicios esenciales y de medicamentos a 17 millones de personas. Además, prevé ampliar el sistema sanitario para que se puedan atender más personas.
Por otro lado, se reasignarán US$ 500 millones para un nuevo programa de apoyo al sector productivo y para fomentar la creación de empleos, para el cual se desembolsarán US$ 300 millones antes de fin de año. Se estima que se beneficiarán 30.000 pymes con este proyecto.
Además, la ayuda financiera incluirá un programa de protección social, recientemente creado en conjunto con el BID, por US$ 600 millones para atender a los sectores más vulnerable. De ese total, US$ 400 millones serán desembolsados en lo que va del año, destinado a transferencias y subsidios que ayudarán alrededor de 3 millones de personas.
Por otro lado, el país recibirá US$ 600 millones para programas vigentes en relación a los sectores de agua, saneamiento, desarrollo urbano, asentamientos informales y barrios vulnerables, educación, pequeñas y medianas empresas turísticas, agricultura, forestal, investigación y desarrollo y gestión fiscal.
Por último, el Banco Interamericano de Desarrollo desembolsará hasta US$ 200 millones para el sector privado, como soporte para las operaciones de empresas argentinas en el exterior.
También estuvieron presentes en la reunión el director ejecutivo del BID por Argentina y Haití, Guillermo Franco; el director ejecutivo suplente, Jorge Srur; y el gerente del Departamentos de Países del Cono Sur, José Luis Lupo.
